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Mi miel se ha cristalizado… ¿qué debo hacer?

En primer lugar, no debes preocuparte. Es un proceso totalmente natural de la miel.

Hay muchos factores que influyen en el tiempo que tardará en cristalizarse ya que alguna se cristalizan a los pocos días de su extracción mientras que otras no llegan a cristalizarse por completo.  Pero… ¿y por qué sucede esto? La miel es una solución altamente saturada, es decir, contiene una gran cantidad de azúcar (70-80%) y muy poquita agua (20-30%). Debido a esto y con el tiempo, la cantidad de agua se va reduciendo y la miel adquiere una apariencia granulada o incluso totalmente sólida. Dependiendo de la floración y del néctar que recojan las abejas, las cantidades pueden variar y eso hará que se cristalice antes o después.

Como ya hemos dicho… no debes preocuparte! Esto es una muy buena señal de que la miel que has comprado es 100% natural, de abeja y sin ningún aditivo que la pueda alterar.

Su almacenamiento es un factor que también influye en la rapidez con la que una miel se cristaliza. Por lo general, las temperaturas por encima de los 20 grados retrasan la solidificación mientras que el frío la promueve. 

Muchos diréis… ‘No me gusta la miel cristalizada!!‘  No pasa nada! Os damos unos consejos para descristalizarla de la manera más óptima y aquí os damos nuestras opciones:

  • Al baño María: en una olla llena de agua y calentando poco a poco el agua (sin que llegue a hervir) colocamos el tarro en su interior y esperamos a que vaya volviendo a su estado líquido.
  • Microondas u horno: Importante!! Quitar la tapa del tarro y con la potencia más baja del microondas ir dándole unos segundos de calor hasta conseguir el estado de miel que deseemos. 
  • Estilo Miel de León’: Nosotros somos apicultores, producimos miel y nos la comemos como es evidente. Solemos untarla en tostadas por lo que es básico en ciertas ocasiones esté totalmente líquida. Aprovechando que es invierno, colocamos el tarro encima del radiador y lo dejamos hasta que la miel se vuelva líquida. Tened cuidado con la temperatura, es mejor que el radiador esté en torno a 40 o 50 grados. Por encima de esa temperatura se puede deteriorar la miel y perder propiedades.

 

Esperamos que os haya gustado el post!